Jerez a la carta
De Mercedes García.
Jerez de la Frontera.
Nos encontramos ante el municipio más poblado de la provincia. Englobando el epicentro de la actividad económica e industrial de toda la bahía de Cádiz y comarcas.
Ciudad del caballo, del vino y de la cuna del flamenco, y como tal, clave de la gastronomía de la provincia.
Desde hace muchos siglos influenciada por su carácter vinícola y agrícola, está enmarcada en un casco histórico bodeguero y toda su gastronomía viene proyectada por la riqueza de sus caldos, así como la cultura gitana arraigada a la zona, la que se podía degustar a lo largo del año en sus diferentes eventos, como la actual internacional Feria del Caballo, sus fiestas de otoño, sus zambombas navideñas o en cualquier mesa familiar jerezana.
Actualmente, a través de los cinco sentidos podemos comprobar la riqueza de la gastronomía de la zona. Con sus diferentes bodegas donde se puede degustar sus afamados vinos con sus distintos maridajes, como por ejemplo:
También podrás probar los diferentes platos típicos jerezanos como la berza, los chicharrones, los riñones al jerez, el ajo blanco o el tocino de cielo en cualquiera de los bares típicos del centro como son La Moderna (Calle Larga), El Bar Juanito (Calle Pescadería Vieja) o en sus más famosos restaurantes como Venta Esteban, Mesón Don Pepe, Venta la Cueva, etc...
Jerez de la Frontera.
Nos encontramos ante el municipio más poblado de la provincia. Englobando el epicentro de la actividad económica e industrial de toda la bahía de Cádiz y comarcas.
Ciudad del caballo, del vino y de la cuna del flamenco, y como tal, clave de la gastronomía de la provincia.
Desde hace muchos siglos influenciada por su carácter vinícola y agrícola, está enmarcada en un casco histórico bodeguero y toda su gastronomía viene proyectada por la riqueza de sus caldos, así como la cultura gitana arraigada a la zona, la que se podía degustar a lo largo del año en sus diferentes eventos, como la actual internacional Feria del Caballo, sus fiestas de otoño, sus zambombas navideñas o en cualquier mesa familiar jerezana.
Actualmente, a través de los cinco sentidos podemos comprobar la riqueza de la gastronomía de la zona. Con sus diferentes bodegas donde se puede degustar sus afamados vinos con sus distintos maridajes, como por ejemplo:
- Fino: Ideal para acompañar sopas, mariscos, pescados, jamón y quesos.
- Amontillado: Aliado perfecto de las carnes blancas, el pescado azul y los quesos curados. (Personalmente es el que más me gusta)
- Oloroso: Perfecto para tomar antes de las comidas o acompañado de carnes rojas.
- Palo cortado. Ideal con carnes de caza, quesos curados o setas.
A través de las calles de Jerez, podemos encontrar multitud de tabancos (pequeños locales típicos en la zona donde podemos tomar estos vinos directamente extraídos de la bota, además de los diversos platos de Jerez) a veces amenizados por el compás de la tierra.
Podrás comprobar todo esto en el conocido tabanco El pasaje (junto a Correos) o en el tabanco Plateros (en la plaza del mismo nombre).
También podrás probar los diferentes platos típicos jerezanos como la berza, los chicharrones, los riñones al jerez, el ajo blanco o el tocino de cielo en cualquiera de los bares típicos del centro como son La Moderna (Calle Larga), El Bar Juanito (Calle Pescadería Vieja) o en sus más famosos restaurantes como Venta Esteban, Mesón Don Pepe, Venta la Cueva, etc...
Comentarios
Publicar un comentario